Los ritos funerarios que se practican en cada uno de los lugares parten de las tradiciones y culturas que tenga esa región, por este motivo, estos ritos son tan dispares entre sí. Veamos cuáles son las características de estos ritos, así como sus orígenes y los más llamativos.
¿Cuál es el simbolismo de los ritos funerarios?
Los ritos funerarios son ceremonias que se celebran cuando se produce la muerte de un familiar o alguien del entorno. Estos ritos tienen la misión de despedir al fallecido para paliar el dolor de los familiares, así como de simbolizar la vida tras la muerte.
Cada cultura le da un sentido a la muerte de un familiar, esta variedad de significados explica la diversidad de ritos funerarios que existen en todo el mundo.
Tipos de ritos funerarios en el mundo: culturas y ejemplos
Los ritos funerarios van a depender del país, cultura y religión. Existen múltiples ritos, algunos de ellos son más conocidos que otros. Todos ellos son especiales en sí mismos y tienen la misma misión, honrar al fallecido, aliviar el dolor de los familiares y hacer una referencia a la vida tras la muerte.
Entierro en el bosque en EE.UU. y Reino Unido
La nueva tendencia de entierro sostenible ha calado bien en la sociedad. Cada vez más personas quieren enterrarse en espacios naturales como son los bosques. Estos entierros se realizan sin someter al cuerpo a tratamientos de conservación, se introducen en la tierra, únicamente cubiertos por una funda de fibra vegetal.
Estos cementerios verdes están formados por bosques y prados, su propietario tiene autorización pertinente para la sepultura humana. Los países que la legislación lo permite son EE. UU. y Reino Unido.
Fiesta del Jazz en Nueva Orleans
En Nueva Orleans, los funerales son amenizados por una banda de músicos de jazz. Representan un equilibrio entre el dolor y la alegría. En el principio de la ceremonia, la música es más triste y melancólica, pero una vez que se ha enterrado el cuerpo, el ritmo de la música cambia y crea un ambiente más animado.
El baile de los asistentes es la manera de honrar la memoria de ese ser querido que haya fallecido. La transición del dolor a la alegría es lo que hace especial a esta ceremonia, celebran la vida y lo vivido con la persona que ha partido.
Bali, la fiesta de la cremación
Para la cultura de Bali, la cremación es la vía de liberación del alma, comprender esto es vital para su curso, entienden la muerte como algo positivo, algo digno de celebrar. El fuego es una figura representativa de muchos ritos funerarios, si hablamos de esta cultura, la importancia se centra más concretamente en las chispas. La cremación se realiza en una pira, y son estas chispas las que liberan el alma.
Cuando se trata de una persona de la realeza o conocida, incluyen en la cremación a sirvientes y familiares fallecidos de esa persona, con el fin de que las llamas sean más grandes y su alma se libere fácilmente del cuerpo que habita.
Los cráneos de Bolivia
Una de las creencias que tienen las poblaciones de los andes es que la persona tiene siete almas, que se marchan a lugares diferentes con la muerte, todas menos una, que es la que se queda en el cráneo. Este alma tiene la capacidad de visitar a sus familiares en sueños y protegerlos.
Por esta razón, en Bolivia, guardan los cráneos de sus seres queridos y los colocan en altares o vitrinas donde homenajearlos. El día de los Cráneos, 9 de noviembre, los decoran con flores y sombreros típicos.
Funeral zoroástrico en India
Los parsis, pueblo de la antigua Persia basan sus creencias en el respeto de los cuatro elementos naturales, agua, aire, fuego y tierra.
Esa importancia de la naturaleza inunda toda la vida de los parsis, desde la vida hasta la muerte. Especialmente en este último episodio es dónde se manifiesta esta creencia. Cuando fallece un parsi, se le lleva a lo alto del Dakhma, que es una estructura funeraria compuesta por dos torres y una cúpula. Ahí dejan el cuerpo para que las aves carroñeras dejen los huesos que posteriormente serán calcinados por el sol.
Giro de huesos en Madagascar
Un pueblo de Madagascar, los Merina, tienen una tradición funeraria que se remonta desde el siglo XVII. Esta tradición es conocida como “Famadihana” o “giro de los huesos”. Este rito se celebra cada siete años, ese día las familias abren las tumbas de sus seres queridos y sacan a sus difuntos, los cambian de mortajas, los envuelven en telas y los pasean y bailan con ellos.
En su cultura creen que los espíritus de los fallecidos deben reunirse con sus antepasados antes de su descomposición completa y por ello los regresan y celebran la vida juntos.
Música como despedida
En los pueblos de Vietnam y Tailandia acompaña a los difuntos una banda con trombones, saxofones, trompetas y cornetas. Es como una especia de procesión que va desde la casa del fallecido hasta el cementerio. Esta procesión pasa por lugares que el difunto frecuentaba, como por ejemplo el mercado, su trabajo, zonas de ocio…
Los árboles como sepultura
En Filipinas, los pueblos cercanos de Manila entierran a los difuntos en árboles huecos. Cuando alguien se pone enfermo y se le acerca la muerte, los familiares buscan un árbol ahuecado para la sepultura.
En otras regiones, las montañosas concretamente, cuelgan los ataúdes en los acantilados, ya que son el punto más alto para llegar al cielo. Este rito tiene una antigüedad de más de dos mil años. Los ataúdes son tallados a mano por los Sagada.
Funerales ecológicos
Los funerales ecológicos son una nueva tendencia creciente que busca mitigar los efectos negativos de las prácticas tradicionales y minimizar el impacto ambiental. Estas prácticas son más sostenibles y respetuosas con el medio ambiente. Algunas de las características más notables son:
- Uso de materiales biodegradables. Para los ataúdes y urnas y evitar que se liberen sustancias tóxicas a la hora de su descomposición.
- Conservación de terreno. Elegir lugares para la sepultura que además de servir para el descanso de los difuntos contribuya también a la conservación del entorno.
- Plantación de árboles y jardines. En los cementerios jardín, cada vez con más asiduidad, se planta un árbol en homenaje a la persona fallecida. Contribuyendo así al bienestar medioambiental.
- Reducción de la huella de carbono. Con el uso de vehículos híbridos y eléctricos para el traslado del fallecido.