¿Cómo superar la pérdida de un ser querido?

¿Cómo lidiar con los sentimientos de duelo y pérdida?

Cada individuo reacciona de manera diferente a la muerte de un ser querido. Todos tenemos nuestros propios mecanismos y herramientas para superar el dolor que nos invade. No existe ningún método único y mágico que cure el dolor. El paso del tiempo si que es, por lo general, denominador común, pero no su cantidad. Pese a esto, hay algunos consejos que pueden servirte de ayuda si te encuentras en el caso de haber perdido un familiar.

Busca ayuda profesional

El duelo es un proceso natural de la vida cuando se produce una pérdida, sentir dolor es normal, pero cuando no sigue su curso y se da un duelo complicado que interfiere en la salud de quien lo padece, lo mejor es buscar ayuda profesional.

La terapia emocional devuelve el equilibrio de las emociones de la persona que está sufriendo el duelo. El duelo es un camino que hay que pasar sin evitarlo, y es el psicólogo el que te genera el apoyo necesario para afrontar el hecho  y darte las herramientas y estrategias necesarias para superarlo poco a poco.

Habla y desahógate

Todos necesitamos que nos escuchen, pero sobre todo, en estos casos es de vital importancia verbalizar todos los pensamientos y sentimientos. Es muy importante hacer hincapié en desahogarse por medio de la palabra. Esta opción se puede hacer con un amigo o un familiar, aunque también existen grupos de apoyo en los que los participantes están atravesando la misma situación.

Tiempo para superar la muerte de un familiar

La muerte de un familiar no es algo que se asuma rápidamente, se necesita tiempo y espacio. Este tiempo puede ser diferente en personas y también puede variar en función de la relación con el fallecido. Es importante no acelerar el proceso del duelo ni tratar de evitarlo, pues es un proceso natural que debe seguir su cauce.

Autocuidado y relajación

Para poder superarlo, y comenzar a emplear las herramientas necesarias se necesita también la soledad, pero la soledad de autocuidado. Escuchar al cuerpo, dejarlo expresarse de la manera que lo necesite e intentar poco a poco soltar todo lo que resuena dentro de uno mismo.

Nuevas rutinas

Afrontar la nueva realidad no significa olvidar lo pasado, sino forjar un recuerdo valioso que sirva de motor para continuar con la vida. Las nuevas rutinas, hobbies, estímulos pueden ser una buena idea de desconexión con el exterior y conexión con uno mismo para poder afrontar la nueva realidad con mejor predisposición.

Cambios en la familia después de una pérdida

El dolor por la pérdida de un ser querido llega acompañado de la negación, la rabia, la culpa y la tristeza. Esta pérdida puede suponer para la familia muchos cambios que del día a la mañana tienen que afrontar sin remedio alguno.

Las fases que atraviesan los miembros de un núcleo familiar son reconocimiento de la realidad, experiencia de dolor compartido, reorganización del sistema familiar, olvido recordado y el trabajo en equipo.

Esta adaptación a la nueva realidad conlleva a una reorganización en el sistema familiar que había hasta la fecha. Esta reestructuración va a depender del rol que ocupaba la persona fallecida.

  • Muerte de un hijo

La muerte de un hijo, independientemente de la edad, siempre implica un giro dramático de los acontecimientos. Pues aquí entra el sentimiento de culpa por parte de los padres porque sienten que no han sabido protegerlo. Se truncan todos los sueños y deseos que tenían para su vida venidera. Para los hermanos también es un proceso muy doloroso, sufren una prolongada tristeza. Pues también tienen sentimientos de culpa por haber sobrevivido ellos y no haber podido hacer nada por su hermano.

  • Muerte de uno de los cónyuges

En este caso la pena es compartida por el cónyuge que se queda y por sus descendientes si existen. Esta tristeza puede ser más notable cuando la persona que se va tiene una edad joven. Pues esta despedida se torna más amarga por el hecho de arrebatarles toda la vida que le quedaba junto a esa persona antes de su muerte. Siendo una persona de la tercera edad, y aún siendo conscientes de esta "ley de vida" también hay un proceso doloroso donde recordar al difunto y sentir esa nostalgia de lo compartido, y esa tristeza de un último adiós.

¿Cómo ayudar a alguien durante el periodo de duelo?

Ver a las personas que amamos pasarlo mal es algo que queremos evitar. Todos queremos ayudar en estos casos, pero es necesario conocer cuáles son algunas de las cosas que podemos hacer para ayudar a una persona que está pasando por el duelo de un familiar. Algunos de los consejos son:

    • Familiarizarte con el duelo y su proceso: Para poder ayudar es necesario entender las fases y sus sentimientos en cada una de ellas.
    • Cuidar el mensaje y lenguaje: Hay ciertas fases que debemos evitar para acompañar en el duelo, puede que, sin querer, hagan un efecto negativo en la persona afectada lo que puede causar que no exteriorice sus sentimientos y se encierre en sí mismo.
    • Estar presente: A pesar de la distancia que puede existir, hoy en día hay muchos medios con los que estar presentes en su vida para animarle y apoyarle. Medios como teléfono, redes sociales, mensajería...
    • Fomentar los recuerdos: A veces hablar de la persona fallecida puede ser de gran ayuda, interésate por sus recuerdos para que pueda abrirse.
    • Motívale con nuevas actividades: Intenta en la medida de lo posible sacarle de su soledad con actividades o excursiones que sepas que son de su agrado.

Como ves, es muy difícil superar la muerte de un familiar. Nunca es un buen momento para dar el último adiós. Pero es mucho más llevadero si puedes contar con personas que te reconforten, ayuden y guíen hacia esa nueva realidad y te la hagan ver de una manera un poquito menos amarga.

Estela Sánchez 8 de noviembre de 2024
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