Los cementerios más curiosos

Descubre cuáles son los cementerios más visitados

Los cementerios y sus curiosidades

Cementerio es una palabra que viene del griego “koimētḗrion”, cuyo significado es dormitorio. Según la religión cristiana, los cuerpos dormían en el cementerio hasta el día de la resurrección. En la mayoría de los casos, estos cementerios están dedicados a los cuerpos humanos, con su origen en las necrópolis, pero, desde la antigüedad, han existido también cementerios de animales.

Los cementerios tienen sus propias normas, a la hora de darle el último adiós a un ser querido es necesario consultar cuáles son y respetarlas. Estas reglas son dispares entre cementerios. Por ejemplo, los derechos, el tiempo de título de los temporales puede cambiar entre nicho, columbario y sepultura.

Otra de las características que disciernen entre cementerios es la estética. En muchos de ellos la libertad de creación a la hora de poner la lápida es amplia, mientras que, en otros, hay unos patrones estipulados y una forma característica para no romper con la estética del lugar.

Lo más habitual en cementerios es el uso de cruces, monumentos y estatuas hechas en piedra. Pero algunos, tienen su estilo propio. A continuación, te mostramos algunos de los cementerios más visitados por su belleza, por sus características y por historia. 

Greyfriars, Edimburgo

Se trata de un cementerio situado en el corazón de Escocia, característico por la figura de Bobby, el perro fiel más famoso de Edimburgo, que murió junto a la tumba de su dueño como muestra de respeto y fidelidad. Otra curiosidad que se rumorea de este cementerio es la posible inspiración para J.K Rowling en Harry Potter, algunos de los apellidos de personajes de esta famosa saga, curiosamente, están enterrados ahí. 

Luarca, Asturias

Cementerio muy característico de un pueblo asturiano, Luarca. Este cementerio tiene unas increíbles vistas al mar Cantábrico. A diferencia de los cementerios habituales, oscuros, tristes, este emite una brillante luz que incide sobre los acabados de lápidas blancas y un césped verde.

Monte de los Olivos, Jerusalén

Este cementerio es el más antiguo de Jerusalén, está formado por 150.000 tumbas de épocas diferentes. Muchos de los miembros de esta comunidad sueñan con el descanso eterno en la tierra sagrada, donde Dios empezaría a redimir a los muertos en el final de los tiempos.

Finisterre, Galicia

Cementerio abandonado en A Coruña, su construcción comenzó en 1998, iba a ser un cementerio vanguardista, ubicado en el Cabo Fisterra en lo alto de la ladera. Estaría formado por 16 cubos, 14 de ellos tendrían 12 huecos de nicho y 2 de ellos formarían la capilla y una sala de autopsias. 

Staglieno, Génova

Se encuentra en Génova, Italia y es uno de los cementerios más famosos de Europa. Está situado en la ladera de una colina. Impresiona por su diseño arquitectónico, lleno de arcadas y columnatas. Es conocido por sus esculturas hechas de materiales de alta calidad, convierten el cementerio en un ejemplo de historia del arte.

Cementerio de Teresa, Cataluña

En el valle de Aran, Cataluña, se encuentra el cementerio más pequeño de España, formado por una única sepultura del siglo xx. La leyenda cuenta que dos jóvenes enamorados deciden casarse, el cura se niega debido a los lazos familiares. En lugar de rendirse, forman una vida en común y Teresa, muere. El sacerdote, de nuevo, se niega a darle sepultura por "vivir en pecado". Los vecinos son los que construyen este cementerio para Teresa.

Pere Lachaise, París

Se encuentra en París y es uno de los cementerios más famosos del mundo, su aspecto gótico en sus 44 hectáreas deja perplejos. Además, el motivo principal de este éxito son las  tumbas de personajes famosos como son Frèderic Chopin, Oscar Wilde, Marie Trintignat, Edith Piaf, entre otros.

Sapantza, Rumanía

A escasos kilómetros de la frontera entre Rumanía y Ucrania, se encuentra el cementerio alegre de Sapantza. Unos de los cementerios más pintorescos, lejos del luto por la muerte de un difunto, cada tumba irradia luz con sus vivos colores y las descripciones de sus difuntos ponen el punto más original. Creen en la eternidad de la vida y por ello, no entienden la muerte como algo oscuro y triste.

 

Como vemos, los cementerios dependen del lugar, costumbres y culturas. Su estética puede cambiar en función de estos factores. Lo que no cambia es la esencia. Independientemente de la religión, la sociedad, lo que busca es enterrar a un familiar para su eterno descanso, creando un lugar de encuentro para honrarle y recordarle por siempre.

Jorge Écija Sánchez 22 de mayo de 2024
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