Cuando muere un familiar, surgen dudas acerca de la ceremonia y el tipo de despedida que se le va a dar. Sobre todo, en los casos en los que la persona no ha dejado claras sus voluntades. Es el momento en el que la familia ha de elegir entre la cremación y la inhumación.
La incineración consiste en la cremación del cuerpo para convertirlo en cenizas, las cuales serán introducidas en una urna cineraria. Mientras que la inhumación es el entierro del cuerpo introducido en un féretro bajo tierra o en una de las estructuras construidas para tal fin como son los nichos.
¿Cómo se hace un entierro?
Los restos mortales se colocan en un ataúd o féretro, que posteriormente será introducido bajo tierra o en un nicho preparado. Para poder llevar a cabo el entierro, la familia debe tener en propiedad el lugar de la sepultura, ya sea un panteón, fosa, tumba, nicho... En el caso de no tenerlo, es necesario pagar un importe para su adquisición y temporalidad.
¿Cómo se hace una incineración?
El término más correcto para referirnos a incineraciones de personas es cremación. Este proceso se realiza en un horno crematorio que alcanza los 900ºC. El proceso suele durar de una hora y media hasta tres horas. Tras la cremación, se recogen las cenizas y se colocan en una urna cineraria que es entregada a la familia.
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Ventajas de hacer un entierro
Una de las principales ventajas de realizar un entierro es el punto fijo donde se encuentran los restos de un familiar. En otras palabras, la familia tiene un lugar al que acudir para hacer una visita y rendir homenaje a su ser querido perdido. Desde el punto de vista emocional, es uno de los principales motivos por los que se escoge esta opción. Además de ser también una de las principales formas de despedida en España por su tradición y cultura.
Además, al ser un lugar en concreto, se puede convertir en un espacio de homenaje para los difuntos, colocando flores, adornos, epitafios, inscripciones para honrar su memoria.
Como ventaja, también podemos contemplar que, en este tipo de modalidad, si fuese necesario, sí que sería posible llevar a cabo un análisis forense.
Ventajas de hacer una cremación
Algunas de las ventajas de esta práctica son la rapidez y practicidad. Es un proceso que se realiza rápidamente. La elección de esta modalidad no implica que no se pueda realizar una ceremonia de despedida.
El difunto puede elegir dónde quiere que se esparzan sus cenizas, quizá en algún espacio natural como un acantilado, en el mar, en la montaña... La movilidad es una de sus principales ventajas, puedes llevarlas donde quieras. Al esparcir sus cenizas, conviertes ese espacio en un lugar importante y especial para siempre. Es importante tener en cuenta la regulación vigente para el depósito de cenizas en zonas naturales.
Si no se desea esparcir las cenizas, existe la posibilidad de contratar un espacio fijo para enterrar las cenizas. Por ejemplo los cementerios jardín. Estos cementerios cuidan el espacio para que sea un lugar armonioso y bonito para depositar las cenizas de un familiar. En ocasiones tienen lagos artificiales, fuentes... Su misión es crear un ambiente tranquilo para realizar visitas de calidad a los difuntos.
Desventajas de hacer un entierro
La desventaja más evidente es la obligatoriedad de tener a disposición un lugar para poder llevarlo a cabo, es decir, donde poder enterrar a tu ser querido. Por lo tanto, esto conlleva un gasto extra al que hay que hacer frente para adquirirlo si no se dispone de uno previamente.
Desventajas de hacer una incineración
Salvo que contrates un espacio para depositar las cenizas, no hay ningún sitio donde ir para visitar físicamente a ese familiar que ya no está. Al no tener un lugar de encuentro con ese ser querido, puede darse el caso del duelo prolongado, provocando una sensación de distancia y tristeza.
Además no en todos los lugares está permitido esparcir las cenizas.

Nicho Paris
Los nichos con escultura suelen contener representaciones artísticas en tres dimensiones, como figuras religiosas o símbolos.
¿Son compatibles la incineración y el entierro?
Los familiares puede elegir el lugar donde quieren que descansen los restos de su difunto, ya sea en cenizas o de cuerpo presente. En la actualidad, es muy usual ver entierros de cenizas, para cubrir la necesidad de acudir al lugar donde está físicamente el familiar.
Los lugares habilitados para enterrar cenizas son los columbarios, que son huevos en pared con unas medidas inferiores a las de los nichos, pero lo suficientemente grandes para poder albergar una urna de cenizas. Pese a que estos sean los más indicados para este tipo de entierros, también pueden meterse en lápidas de suelo, panteones y nichos.
La ventaja de los columbarios es la total personalización. Estos columbarios tienen la ventaja de poder colocar una tapa, normalmente de granito o mármol, en la que poder poner una dedicatoria, inscripción y ornamentar con flores para brindar homenaje a este ser querido que ya no está.